Shulamith Firestone o el precio de la verdad

Por: Itzel Tzintzuni

Ilustración de: Mrs. Miau

"El amor y las mujeres son los fundamentos.

Examínalos y amenazarás

la estructura misma de la sociedad."

Shulamith Firestone, La dialéctica del sexo

Shulamith Firestone fue tal vez la más lúcida y la más incomprendida de las feministas radicales de la segunda ola, también creo, la menos leída y analizada. Espero con este breve texto hacer un poco de justicia al olvido y el ostracismo a los que fue condenada en vida y en muerte.

Nacida en una familia judía ortodoxa como Shulamith Bath Shmuel Ben Ari Feuerstein en Ottawa, Canadá, Shulamith creció en St Louis y Kansas City, ambas en el conservador estado sureño de Missouri en Estados Unidos con una larga tradición de esclavitud de personas afrodescendientes. Inquieta y en búsqueda siempre de la libertad, Shulamith forma desde joven parte de grupos de izquierda, específicamente comunistas. En 1967, durante la Conferencia Nacional para Nuevas Políticas, a las mujeres miembras del partido comunista, al cual pertenecía Shulamith, les fue negado el acceso al podio para hablar y se les dijo "tranquilas, chiquillas, tenemos cosas más importantes de qué hablar que de los problemas de las mujeres". Esto significó la ruptura de Shulamith Firestone con la izquierda masculina y misógina de su tiempo.

Tras graduarse en 1967, Firestone se mudó a Nueva York donde cofundó el primer grupo de liberación de las mujeres en esta ciudad, Mujeres Radicales de Nueva York. A los 25 años de edad publica su obra cumbre: La dialéctica del sexo. En defensa de la revolución feminista. En este fabuloso texto Shulamith se encarga de desmenuzar la construcción patriarcal del mundo y todas las corrientes ideológicas hasta ese momento tanto de derecha como de izquierda en el espectro político, comenzando con el marxismo, asunto que las feministas materialistas francesas hacían a su vez del otro lado del Atlántico. Shulamith, como otras mujeres de izquierda, cuestiona que los hombres consideren siempre que las demandas de las mujeres son secundarias a la liberación del proletariado y que al resolverse la lucha de clases de alguna manera mágica la opresión de las mujeres desaparecerá. Ella devela en este texto que las mujeres en sí son una clase más, el proletariado del proletariado pues todo varón, aún el más oprimido, tiene a su disposición al menos a una mujer. En La dialéctica del sexo Shulamith Firestone revisa magistralmente el marxismo como corriente epistemológica y extiende el concepto de clase a clase sexual para así ajustarlo a las necesidades específicas de las mujeres de todas las razas y clases.

"La humanidad no es una especie animal, es una realidad histórica"

La dialéctica del sexo significa una ruptura entre los grupos de izquierda gracias a la cual las mujeres comienzan a organizarse de forma independiente a los círculos marxistas. "La organización sexual-reproductiva de una sociedad proporciona siempre la base real que nos sirve de punto de partida para encontrar la explicación última de toda la superestructura de las instituciones jurídicas y políticas, así como de las ideas religiosas, filosóficas, etc. de un periodo histórico dado". En La dialéctica del sexo Shulamith Firestone refuta magistralmente la teoría misógina de Freud que supone a las mujeres seres castrados en relación a los varones, extiende el concepto de clase de Marx y Engels, propone la abolición de la maternidad, de la infancia (es decir, de la relación de dominación de los adultos a las niñas y niños) y propone un feminismo ecologista cuyo sujeto sean todas las mujeres.

A pesar de ser un libro de lectura reveladora, La dialéctica del sexo no ha tenido la atención que otros textos feministas. Tras su publicación Shulamith Firestone se dedicó a la pintura y fue poco a poco cayendo en el olvido del feminismo norteamericano y los grupos de izquierda. Sufriendo una enfermedad mental durante los últimos años de su vida, su cuerpo es encontrado en su departamento cuando tenía días de haber fallecido, probablemente de inanición.

Considero necesario honrar la memoria de esta pionera leyéndola, discutiendo sus ideas, tomando una postura crítica frente al feminismo mainstream actual donde el sujeto político está siendo borrado para incluir a todas las personas y en último lugar a las mujeres, no permitamos que las grandes mentes queden en el olvido. Shulamith Firestone nos dejó como legado su lucidez.

Nunca más una mujer en el olvido.

Pueden encontrar el PDF del libro acá: La dialéctica del sexo