Por: Itzel Tzintzuni
Ilustración de: Mrs. Miau
Como feminista radical creo sumamente importante mi formación polÃtica, formación que implica reconocer mi situación afortunada de haber podido asistir, aun con dificultades, a la universidad. Asà que leo, leo todo lo que la jornada laboral y demás obligaciones me lo permiten. Como parte de mis lecturas vacacionales estaba revisando la traducción no oficial de Nuestra sangre: profecÃas y discursos sobre polÃtica sexual de la increÃble Andrea Dworkin (pueden checar esta traducción de forma gratuita en https://malditaradfem.wordpress.com/nuestra-sangre). RecorrÃa los capÃtulos 4 y 5, La Atrocidad de la Violación y el Chico de al Lado y Las PolÃticas Sexuales del Miedo y la ValentÃa, respectivamente y documentándome un poco supe lo siguiente:
En alguna ocasión Andrea Dworkin habló frente a un público de 500 hombres y les pidió sólo una cosa: una tregua, veinticuatro horas, un sólo dÃa sin violarnos.
Ante esto me pregunté a mà misma qué harÃa de ocurrir esta tregua y entonces, tanto en Twitter como en Facebook compartà lo que hizo Andrea y añadÃ: "Ustedes, mujeres, de existir esta tregua, si tuviéramos la certeza de que no serÃamos violadas durante un dÃa completo ¿qué harÃan?"
Las respuestas al comienzo eran tÃmidas y giraban en torno al aspecto personal y la ropa: "me pondrÃa la ropa que yo quisiera sin miedo a ser acosada", "podrÃa usar escotes" pero poco a poco el tenor fue aumentando: "podrÃa salir a caminar de noche", "caminarÃa drogada por la ciudad de noche", "conocerÃa la ciudad en que vivo recorriéndola a pie" y la que menos esperaba: "sabrÃa cómo se siente el sol en el torso desnudo". Tras un par de dÃas de leer las respuestas de amigas, tÃas, conocidas y desconocidas me fui a caminar y recorrer mi colonia. Me he soltado a llorar ¿cómo es que caminar sin miedo, algo tan sencillo, es una utopÃa para nosotras? ¿cómo es que habitar el mundo puede costarnos la vida a las mujeres?
De ser cierta esta tregua, ustedes, mujeres ¿qué harÃan?